Monday, April 5, 2010

Recuerdos que permaNecen

Sólo bastaron algunas líneas para que, gracias a los recuerdos, riéramos al traer de vuelta ciertos momentos memorables en nuestras vidas. Creo que comenzó cuando me dijo que había reído durante casi una hora al recordar esa vez (cuando fue a visitarme y yo estaba un "poco-bastante" deprimida, por motivos que no considero necesario mencionar) que al verme no pudo evitar decirme: ¡que fea te ves! Bastó ese comentario para que me soltara a reír y ¡de qué manera! Al recordarlo no pude evitar pensar que definitivamente tiene que ser una excelente amiga para haberse atrevido a decirme algo así y de manera tan directa, y también para que yo lo tomara como fue, un comentario sincero y sin malas intenciones. Quizá fue lo único que se le ocurrió cuando me vio en ese estado tan "inusual". Y justo en ese momento, como en muchos otros que era necesario compartir con alguien importante, ella estuvo ahí.

También hablamos de la noche en que nos despedimos, de las personas que nos acompañaban, y de lo triste que fue saber que dejaríamos de vernos casi a diario. Las cosas fueron difíciles y definitivamente cambiaron, siempre supe que seguiríamos siendo amigas pero por momentos dudaba acerca de poder lidiar con la distancia, con el hecho de dejar de compartir esos momentos que son necesarios y que hasta entonces marcaban la diferencia en nuestra amistad, esas largas noches de componer y descomponer al mundo, de contarnos nuestras historias de amor, aunque las supiéramos perfecto al derecho y al revés; de marcar ese número que sabíamos de memoria, haciendo el llamado de auxilio y saber que, como si fuera el 911, tendríamos respuesta inmediata, y -de ser necesario- hasta regañadas saldríamos; de hablar de nuestros planes, sueños y metas en la vida. Hoy vemos muchos de nuestros planes realizados, algunos hemos tenido que modificarlos por las cosas que nos ha tocado vivir y porque hemos descubierto que en el mundo no sólo existen el blanco, el negro y el rosa, sino muchos colores más, y esa diversidad es justamente lo que la hace divertida, aunque a veces nos haga toparnos con situaciones difíciles.




Se sentía tan bien hablar así después de tanto tiempo, que casi olvidé la distancia que nos separa; fue entonces cuando el sonido del teclado me hizo volver a la realidad y querer que estuviéramos juntas para poder platicar como antes, en persona, y quizá no tener que decir algunas cosas, porque como sucede a las personas que conviven durante tanto tiempo, bastan algunos gestos o expresiones para saber lo que la otra va a decir. Nos prometimos hacer lo que esté a nuestro alcance para reunirnos pronto, no importa el lugar, lo que nos motiva es la idea de platicar de vernos y saber que la amistad no ha cambiado en lo esencial (el cariño), y también que no se basa sólo en lo que ya vivimos sino en lo que nos conocemos, entendemos e identificamos. Saber que basta sólo volver a reunirnos para sentir que el tiempo no ha pasado y que, aunque nosotras hemos cambiado, en el fondo, seguimos siendo las amigas de antes.

Fue así como este breve encuentro, a través de la red, me hizo pensar en lo importante que es elegir a tus amig@s para que años después tengas la certeza que siguen siendo l@s mejores, crear lazos que se vuelvan cada vez más fuertes, aún con el tiempo y la distancia, permitiéndonos vivir y compartir momentos entrañables que se tornan en recuerdos para la posteridad. Estos podrán guardarse, como se hace con las viejas cartas y fotografías, y quizá hasta por momentos olvidar que están ahí, pero basta con acercarnos a ese lugar en donde fueron archivados -aún en el fondo de una habitación, closet o cajón- para encontrarlos. Y es que los recuerdos no se van, esos -por fortuna- ¡permanecen!

ps. aunque comencé a escribir pensando en la plática con una amiga específica, durante los minutos que siguieron acudí, justamente, a esos archivos donde guardo las fotos, los momentos y recuerdos más especiales que he pasado con mis amig@s, esos que se cuentan con los dedos de la mano y que, afortunadamente, conservo y pretendo continuar...